lunes, 12 de febrero de 2018

Marcos, el niño que entendía el lenguaje de los pájaros.

Dedicado a mi amigo Marcos, el niño que un día caminando por el bosque le dije: " vamos, Marcos, que nos dejan atrás y nos perdemos", y él me contestó: " no te preocupes que yo sé hablar con los pájaros".
El pájaro que más cantaba en los jardines del rey Hamud era también el más triste de todos.
Encerrado en una gran jaula de barrotes de oro, el joven jilguero se pasaba todo el día cantando (según los humanos), pero lo que hacía el joven jilguero era suplicar a sus padres y hermanos que lo sacasen de allí, que hiciesen todo lo posible por liberarlo y así él poder disfrutar de la libertad que hace tiempo había perdido.
Estaba bien alimentado y cuidado pero la libertad es algo que no se puede cambiar por nada. No hay nada en la vida que sea más valioso que la libertad.

Marcos era el hijo de uno de los jardineros del palacio; era huérfano de madre y solo tenía a su padre que ya era mayor y estaba muy cansado de tanto trabajar.
Marcos poseía una cualidad de la que nadie tenía noción: Marcos entendía el canto de los pájaros, y así este niño era el único de palacio que sabía lo que sufría el joven jilguero que estaba enjaulado en palacio. Él ya hubiese liberado al joven jilguero si no fuese porque temía la represalia que el rey pudiese tomar hacia su padre. Estaba muy mayor y no quería que fuese precisamente su hijo quien le hiciese sufrir sus últimos días en la tierra.


Un día de calor insoportable, las damas de la corte paseando por los jardines, disfrutando de su sombra y sus fuentes, se encontraron al padre de Marcos sentado al pie de una fuente... y sin vida.
La muerte de su padre entristeció a Marcos, pero él pensó que el único inconveniente que existía para dar la libertad al joven jilguero se había disipado.

Así que una mañana muy temprano Marcos madrugó y liberó al joven jilguero, el cual  revoloteando alocadamente entre las ramas de los árboles no paraba de dar vueltas y revueltas.
Cuando la guardia se dio cuenta de que el jilguero no estaba en su jaula, buscaron por todos lados, pero no había forma de encontrarlo. Alguien había liberado al jilguero de su jaula de oro. Cuando le comunicaron al rey ese suceso, se enfadó mucho y mando detener al soldado que en ese momento estaba de guardia. El rey quiso castigarlo cruelmente, pero Marcos viendo que otra persona iba a sufrir las consecuencias de su acción se presentó ante el rey Mahud y le dijo que era él, el que había liberado al jilguero, ya que el joven jilguero estaba sufriendo mucho y él no podía  ver todos los días tanto sufrimiento.  Al rey no le gustó nada su acción y por supuesto no se creía que Marcos pudiese saber que el jilguero estaba sufriendo.
Sufriendo un pájaro que no le faltaba de comer y estaba todo el día cantando ¡qué barbaridad!
El rey Mahud mandó encerrar en las mazmorras al joven Marcos, y a partir de ese momento en los jardines de palacio desaparecieron todos los pájaros. Ni se veían ni se oían cantar a los pájaros. Así estuvieron un par de días hasta que los súbditos se lo comunicaron al rey. Este se quedó asombrado y paseando por sus jardines pudo comprobar in situ que ello era verdad. Reunió a todos los hombres más eruditos de su entorno para que le informasen cómo había podido ocurrir aquel hecho tan insólito. Uno de ellos le habló de que entre los cristianos se hablaba de un joven llamado san Francisco que tenía el poder de hablar con los animales. El rey se acordó de Marcos y como prueba mandó liberarlo a ver qué ocurría.
 
Marcos en cuanto salió de las mazmorras se fue a los jardines de palacio  y en cuando los pájaros lo vieron pasear por sus jardines todos salieron de sus escondrijos y comenzaron a cantar y revolotear por los jardines.
Como por arte de magia aparecieron por todas partes pájaros cantando y revoloteando ( le contaron al rey sus súbditos).
El rey  después de meditar un par de días confeccionó un decreto que ordenaba liberar a todos los pájaros que estuviesen enjaulados en su reino y a partir de esta fecha nadie podía  capturar ni tener enjaulado ningún tipo de pájaro.

Marcos pasó su vida paseando por los jardines del palacio y luchando porque en todos los países se confeccionase una ley igual a la del rey Hamud. Pero está visto que fuera de allí nada consiguió. Tendrá que venir otro Marcos para que algún día se consiga ampliar a otros lugares esta hermosa ley.

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